sábado, 4 de julio de 2015

XIV RALLYE LA ALCARRIA POR EL VALLE DEL RÍO UNGRÍA



Por décimo cuarto año consecutivo, la Asociación Cultural Lago de Bolarque, de la mano de sus buenos amigos de la Asociación Española de Clásicos Deportivos, celebró el día 4 de julio, su ya tradicional encuentro de vehículos en Guadalajara. En esta ocasión con un magnifico día de verano, que cumplió,  y en un acto de probada e incondicional colaboración, se dio salida al Rallye “Sobre el valle del río Ungría”  Esta jornada organizada con la colaboración de la Asociación Liga Naval de Castila La Mancha, pretendía dar a conocer las bellezas de esta zona de la alcarria guadalajareña.

La fama adquirida por la impecable organización, así como por los contenidos culturales y lúdicos que se ofrecen a los participantes, hacen que cada año sean más los amantes del automovilismo que se suman a este evento, así como la comprobada fidelidad de los que ya son habituales del encuentro.



A partir de las 10 de la mañana, fueron llegando los participantes, y ocupando los sitios que habían sido reservados en el aparcamiento del Hotel Restaurante La Fuensanta.

Los coches participantes causaron  la admiración de los asistentes. Muchas personas allí alojadas o que desayunaban aprovecharon para hacer fotografías de recuerdo, junto a estos bellos modelos, que recordaron a muchos de los asistentes, los nostálgicos años 50.
La organización fue entregando las carpetas de ruta y diversos objetos promociónales, entre los que se encontraban la “Guía de Carreteras Interactiva” de REPSOL, así como carpetas de ruta con información turística facilitada por la Excelentísima Diputación de Guadalajara y el Ayuntamiento de Almonacid de Zorita.

El presidente de la ACLB, fue recibiendo a  los participantes,  que realizaron su inscripción, requisito previo para participar en este encuentro.  

Tras este acto, se ofreció a los participantes un desayuno, que dada la primera hora de la mañana, y las sombras que ofrecía el entorno natural y los frondosos bosques, permitió reponer fuerzas tras el viaje desde distintos lugares de la comunidad de Madrid, con una agradable temperatura. 




Terminado este refrigerio, se inició el camino hasta el vecino pueblo de Horche, donde los vehículos fueron aparcados en la zona reservada al efecto, delante de la Oficina de Información Turística.

Tras retirar los correspondientes tickets para la visita a las bodegas y al Museo Etnográfico, comenzó la ruta.



Hoy día, las numerosas bodegas existentes tienen un carácter privado y se conservan debido al especial cuidado que ponen en ello sus propietarios. Algunas de ellas forman parte del conjunto de las casas y otras, con mayores dimensiones, están ubicadas en edificios independientes que, a su vez, son testimonio de un antiguo esplendor basado en una gran producción del vino con fines comerciales.


 Todas ellas reúnen un encanto especial y son lugares donde todos los años se elabora el vino de un modo puramente artesanal con las uvas de los viñedos locales, modo que ha pervivido a lo largo de los siglos pretendiendo mostrar a los visitantes un tesoro que Horche tiene escondido debajo de su tierra, y que hasta la fecha, al tratarse de construcciones de carácter particular, se han visitado en ocasiones muy puntuales. Además, se visita una parte de historia de nuestro pueblo, de la cual los horchanos se sienten orgullosos.



Iniciamos el recorrido degustando un magnifico vino, acompañado de unos aperitivos, en la bodega familiar de “Expedito”, lugar donde la dueña de la casa, nos atendió con extraordinaria amabilidad, explicando el origen de la bodega, y la utilidad que su entorno familiar da a la misma. 


A continuación, un buen paseo por la villa, conociendo a fondo sus calles, visitamos la Ermita de San Sebastián, desde donde se divisan unas magníficas vistas del valle sobre el río Ungría.


 En esta calle, un poco más adelante, pudimos conocer el Museo Etnográfico de la Villa, conjunto de todas aquellas cosas que nos recuerdan a nuestra niñez, al que esto escribe, le trajo recuerdos entrañables un cine NIC, muy anterior al CINEXIN, que en un rodillo de cartón, enrollaba una película de papel, decorada con dibujos animados. Muchos más objetos cotidianos, de la labranza, del colegio, de correos, del hogar, etc. 


Después de una subida, una bajada, otra subida, y una nueva bajada llegamos al lavadero público, instalación muy cuidada, en un entorno amable, donde el guía, nos explico los usos que antaño tenía, que al parecer en estos días, no deja de ser un lugar que forma parte del patrimonio urbanístico de la villa.


Llegados por fin, a la segunda bodega, visitamos la casa de don Javier Ruiz, donde nuevamente en un agradable patio ajardinado, así como en el interior de la bodega, hicimos degustación de los caldos, blancos y tintos, fresquitos, a temperatura ambiente, lugar en donde por las diferencia de temperatura, los visitantes se encontraban agradablemente instalados.


Unos tomates de la tierra, y un magnífico jamón, cortado a mano por nuestro guía, Roberto, propietario del Restaurante La Fuensanta, dieron ánimo a los visitantes para enfrentarse de nuevo en la calle a la agradable temperatura ¿¿¿¿¿ !!!!!!!!del mediodía en tierras de Castilla; 



Unos pocos pasos y estábamos en la bodega de “El Pistolo”, curioso nombre, en donde nos explicaron el procedimiento artesanal de producción de sus caldos, en unas bodegas que tienen unos trescientos cincuenta años. Un nuevo aperitivo, vino, jamón y queso;  con la amabilidad de sus propietarios, dimos por terminada esta degustación de los caldos horchanos. 


 A las 14.00 con precisión matemática, regresamos al Hotel La Fuensanta, donde sin ningún problema dada la grandiosidad de su espacio reservado al aparcamiento, iniciamos el almuerzo, no sin antes beber y beber, la temperatura que habíamos dejado en el exterior había empezado a ser un reto.  



Tras un magnífico almuerzo, y antes de los postres, el presidente de la ACLB, acompañado de un miembro (femenino), de la organización, realizó un sorteo de obsequios entre los participantes. En primer lugar tres trofeos, que habían sido donados para este acto, por la Delegación en Cantabria de la Asociación Española de Ligas Navales (AESLIN), hermanada con la Asociación Liga Naval de Castilla la Mancha, para a continuación rifar de uno en uno, todos los regalos que para este XIV Rallye la Alcarria, había obsequiado altruistamente la empresa REPSOL, colaboración que agradecemos muy sinceramente, al tiempo que significamos, que son ya catorce años los que venimos recibiendo estos objetos, sin los cuales, el encuentro perdería algo, que por costumbre, se ha convertido en una seña de identidad del encuentro de vehículos veteranos en las tierras de Guadalajara. Desde aquí, nuestro agradecimiento a don Marcos Correas Violero, que en representación de su empresa, nos atendió con su acostumbrada amabilidad. Asimismo, el presidente de la ACLB, recibió del presidente de la AECD, una magnífica placa conmemorativa del encuentro, donde se puede leer "Con nuestro agradecimiento por su colaboración con el automovil clásico"


Cuatro bromas, cuatro chistes, un magnífico cantante, que a lo largo de la jornada, nos ofreció en momentos claves, algunas conocidas canciones que fueron coreadas por los asistentes, y con la nostalgia de las despedidas, nuestros visitantes partieron a sus localidades de origen. Esto ha sido nuestro Rallye 2015. 


Muchas gracias de nuevo a la Diputación de Guadalajara, Ayuntamiento de Almonacid de Zorita, REPSOL, y Hotel Restaurante La Fuensanta, donde nos sentimos como en casa.





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